DEL VERDE AL HUMO
EPITAFIO:
Aquí yace un hombre.
No tuvo conciencia
del mundo que construyó,
olvidó lo más importante:
Conservar la fecundidad
en la Creación.
YO VI EN EL PRINCIPIO:
El mundo, un tendido verde
con extensiones azules,
criaturas fuertes y ágiles,
el aire respirable,
orquesta de extraños animales
y animales conocidos,
de fuentes naturales,
cielos claros u oscuros
sin gasas que opacaran
la armonía y el color.
Y TRANSCURRIERON LOS SIGLOS:
El mundo, un mundo de años,
sonidos... luego,
lleno de humo,
de fábricas,
de carros,
de desechos,
de aire irrespirable,
mezclas de verde y tostado
en rara combinación.
Los árboles erguidos aún,
de milenios,
como un ejército
resiste los embates
de la contaminación.
Poco a poco
y palmo a palmo
pierde la naturaleza
su verde cariz
hundiéndose todo en desolación.
Experimentos atómicos
se realizan por doquier,
las ciudades crecen apretadas,
las cubre un humo negro...
Los hombres con orejeras y máscaras
caminan por las calles,
se sientan en los buses,
suben al avión...
Todo súper acondicionado
para que el aire contaminado
no les turbe la razón.
Hombres y mujeres,
enloquecidos,
van en busca de un médico
que les devuelva la integridad
¡Nada vale! ¡El ser humano
se hunde más y más!
MÁS ALLÁ:
Minerales y alimañas se ven
y un hombre,
con el cerebro diminuto
y cuerpo de hormiga
se esconde del sol
corriendo por las hendijas.
Autora: MARÍA ALEJANDRA
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